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La viral propuesta de matrimonio más friki: usando cartas de Magic
La cultura popular ha mostrado el frikismo como algo poco deseable a nivel romántico a lo largo de los años. Sin embargo, el romance no solo florece en este mundillo, sino que también es el escenario de historias muy bonitas, como esta que involucra a Magic: The Gathering.

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Corría el año 1993. Un profesor de matemáticas interesado en los juegos de mesa había desarrollado varias ideas que, junto a la incipiente Wizards of the Coast, había conseguido convertir en productos que comercializar. Su mayor éxito, sin embargo, llegó en forma de un juego de cartas que cambió el mundo por completo. El profesor se llamaba Richard Garfield y el juego de mesa se llamaba Magic: The Gathering. Convertido en un estándar de todo lo friki y todo lo coleccionable, se ha convertido en un punto de encuentro entre todo tipo de jugadores, así como en un universo capaz de albergar todo tipo de historia.
Para Garfield es también algo muy personal. Tanto que, en varias ocasiones, ha conmemorado grandes momentos de su vida en forma de carta especial. Así ocurrió en 1993, cuando puso en marcha un plan muy especial para pedirle matrimonio a su novia:
Se trataba de la carta Proposal, que contaba con el siguiente texto: "Permite a Richard proponerle matrimonio a Lily. Si la propuesta es aceptada ambos jugadores ganan; mezclan las cartas en juego, mezclan las bibliotecas y los cementerios como un solo mazo compartido". Creada de forma explícita para la partida de petición de mano, casi nadie sabe cuál es su aspecto, dado que existen menos de diez copias y estas fueron regaladas a familiares y amigos.
La leyenda cuenta que, tras retar a su pareja, Richard perdió la partida sin siquiera robar la carta. Dado que su plan falló, decidió volver a retarla. Así hasta cuatro veces, dado que nunca lograba ejecutar su jugada maestra. Finalmente, en la última partida, Lily le preguntó socarronamente si se iba a rendir ya, dado que ninguna jugada podía derrotarla y claramente no era el día de Richard. Fue entonces cuando este logró girar cuatro manás blancos y proponerle matrimonio. Lily aceptó y se casaron al verano siguiente. Se dice también que el mazo mezclado que crearon ha permanecido intacto desde el momento de su unión.
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