DEJA DE HACERLOS

Gestos que transmiten malas vibraciones y que probablemente estás haciendo

Existen ciertos gestos que podrían estar transmitiendo una mala sensación a la persona con la que estamos hablando.

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El lenguaje corporal es una de las formas básicas de comunicación no verbal. A veces, nuestros propios gestos pueden decir mucho más de lo que creemos sobre nuestros pensamientos o emociones subconscientes.

Por ejemplo, el principal significado de tocarse la nariz es que la persona que está realizando el gesto está mintiendo, pero también puede significar que está enfadada o molesta. Otro ejemplo es apoyar la barbilla sobre las manos. Si la palma está abierta al apoyar la barbilla, puede significar aburrimiento y si está cerrada es posible que la persona esté evaluando la situación.

Dentro de todos esos gestos que hacemos inconscientemente, existen algunos que podrían estar transmitiendo una mala sensación a la persona con la que estamos hablando. Pero, ¿Cuáles son?, ¿Realizas alguno de ellos?

Los malos gestos que inconscientemente hacemos

Cuando estamos explicando algo en una conversación, es normal que mientras lo hacemos desviemos la mirada para centrarnos aún más en lo que estamos contando. Sin embargo, no dejar de mirar hacia todos lados y no hacerlo a la persona con la que estamos hablando, puede ser incómodo para ella. Pero, ¿Por qué hacemos esto? En realidad, la explicación es que suele ser un síntoma de ansiedad social.

A su vez, tocar un gran número de cosas y no dejar de moverse con movimientos repetitivos también puede llegar a incomodar a la otra persona debido a que transmitimos nerviosismo o inquietud por alguna razón, y esto acaba influyendo en los que están a nuestro alrededor. Algo que solemos hacer frecuentemente es cruzar los brazos, pero si además los apretamos fuerte puede ser una señal de que estamos en contra o en desacuerdo con algo. Estás transmitiendo que no te interesa lo que te están contando o quizás poniendo de manifiesto tus inseguridades y miedos.

Por último, sabemos que mirar una y otra vez el teléfono mientras estamos con otras personas es un gesto de mala educación. Sin darte cuenta les estás diciendo que pasar tiempo con ellas no es tan importante como otras cosas de tu vida, es decir, como aquello que estás revisando en el móvil, haciendo sentir a los demás sensación de desplazamiento y rechazo.