CRIPTOESTAFA A LA VISTA
¿Quién es el supuesto hombre con más IQ del planeta y cómo está estafando a todo el mundo?
La divulgadora científica La Gata de Schrödinger ha publicado un vídeo en el que desmonta las afirmaciones de Young Hoon Kim, un surcoreano que se autoproclama "el hombre con mayor coeficiente intelectual del mundo". Su investigación revela una red de falsedades académicas, asociaciones ficticias y posibles vínculos con una criptoestafa.

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El surcoreano Young Hoon Kim se ha hecho conocido en redes sociales por asegurar que posee el mayor coeficiente intelectual del mundo, con una puntuación de 276. Sin embargo, una reciente investigación de la youtuber La Gata de Schrödinger ha puesto en duda toda su credibilidad, revelando un entramado de mentiras que incluye títulos falsos, organizaciones inventadas y proyectos financieros de dudosa legitimidad.
Según explica la divulgadora, el test que Kim utiliza para justificar su supuesto nivel intelectual no está reconocido por ninguna institución científica ni psicológica. El examen procede de una fuente sin validez oficial y habría sido manipulado por el propio Kim, quien incluso habría publicado "estudios" para respaldar su marca personal. Ninguna asociación internacional de inteligencia lo reconoce como el hombre con mayor IQ del mundo.
Además, La Gata de Schrödinger muestra que los doctorados que Kim afirma poseer provienen de instituciones que venden títulos honoríficos sin validez académica. Algunos de esos certificados se obtienen mediante pago, y no acreditan formación real. Pese a ello, el surcoreano utiliza estos supuestos méritos para presentarse como autoridad científica y moral.
En sus intervenciones públicas, Kim ha hecho declaraciones polémicas, como afirmar que "Cristo regresará pronto" o que "la homosexualidad es un pecado", apoyándose en su supuesto alto coeficiente intelectual como argumento de autoridad.
El motivo detrás de su estrategia, según el vídeo, podría ser económico. Kim ha comenzado a promocionar un proyecto de criptomoneda, con el que dice querer financiar iglesias y causas ultraconservadoras. Sin embargo, la divulgadora advierte que se trataría en realidad de una criptoestafa encubierta, basada en la construcción de una reputación falsa para atraer inversores.
El caso refleja cómo la combinación de desinformación, pseudociencia y redes sociales puede crear figuras influyentes sin respaldo real, con consecuencias económicas y sociales potencialmente graves.
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