La abuela y el pollofre: el viral más 'dulce' de TikTok

Pedro Buerbaum es un emprendedor que sabe que la mejor publicidad de un establecimiento la hacen los clientes satisfechos. Pocos ejemplos mejores que susPollerías, Pollolos y Coñerías, locales que a menudo viven una popularidad excepcional por las ocurrencias de sus creaciones.

La última ha sido inocente y pícara a partes iguales. La 'víctima', una yaya valenciana, y las perpetradoras del viral, sus traviesas nietas. "Vamos a llevarle una polla a nuestra abuela, la primera que se come en 15 años", promete el inicio de un vídeo que ya se ha compartido medio millón de veces en Twitter y TikTok.

La exagerada -pero divertida- reacción de la anciana ha puesto otra vez de moda eso de subir fotos en las puertas de las pollerías oficiales, que ahora cuenta con varias sucursales en España. Y donde va, se convierte en tendencia.

"Yo diría que una de las claves para que el Pollofre siga teniendo impacto es la expansión territorial", nos comenta Pedro por teléfono. "Cuando llega una tienda a sitios nuevos causa el boom que causamos al principio en Madrid", en referencia a la abuela valenciana que ha causado furor en redes.

Lo del Pollofre va en mayúsculas porque se trata de una "marca registrada", y Buerbaum achaca a su éxito el hecho de que le estén saliendo imitadores en "gofres, pizzas o hamburgueserías". Lo que es más: "les recuerdo, si me están leyendo, que es ilegal hacer uso de nuestro nombre. Pero en realidad me da igual porque les vamos a aplastar cuando lleguemos". Ojito.

No hay más que pasarse por las stories oficiales de La Pollería para ver que la broma sigue yendo a más, algo que en palabras de su fundador se debe a que están "constantemente en renovación de ideas" y porque vende "una experiencia alrededor del producto". Desde luego los camareros no dejan indiferente...

Sea como sea, siempre hay colas -ejem- en los tres establecimientos que existen ahora mismo (Madrid, Valencia y Alicante), con "cinco tiendas más en camino" e incluso "franquicias internacionales" sobre las que, por ahora, no nos puede contar nada.

Pero ese no es su único proyecto actualmente: "Os puedo adelantar que ahora el dueño de todo esto se hace llamar John Baum, se está haciendo reguetonero y va a ser famoso dentro de muy poquito". Lo dice entre risas y con una advertencia de "lo dejo aquí dicho", pero sus creaciones musicales encajan perfectamente con el espíritu del pollofre: la juerga y el buen humor.